Llueve en Halifax. El cielo gris y la niebla de Nueva Escocia abrazan el césped del mítico Wanderers Grounds. Es abril, y en Halifax eso significa viento, frío, humedad… y fútbol. En ese paisaje tan característico del Atlántico canadiense, los HFX Wanderers firmaron su primer grito de victoria como locales en la temporada 2025 de la Canadian Premier League, con un 3-1 contundente ante el siempre duro Pacific FC.
El calendario marcaba fin de semana largo por Semana Santa, pero para los hinchas fue más bien un sábado de gloria. El aliento fue incesante, especialmente en “El Kitchen”, la ahora renovada zona popular del estadio que no paró de alentar durante los 90 minutos. No hubo paraguas que pudiera silenciar ese canto. Bajo la lluvia, los Wanderers fueron una fiesta.
El equipo de Patrice Gheisar parece haber despertado de una pesadilla en todo el 2024. Y si bien los sueños de playoffs aún están lejos, lo que se ve en la cancha ilusiona. En tres partidos, Halifax ha mostrado personalidad, juego y, por primera vez en mucho tiempo, efectividad.
El viento sopla a favor
La plantilla tuvo que renovarse. Se fueron nombres importantes: Daniel Nimick, Zachary Fernandez, Riley Ferrazzo, Massimo Ferrin y Yann Fillion. Partieron, sí, pero dejaron espacio para nuevas historias. Jason Bahamboula aporta picardía, Isaiah Johnston criterio, Adam Pearlman y Tomas Meilleur-Giguère firmeza, y Rayane Yesli seguridad bajo los tres palos.
Esa mezcla de juventud y talento parece haberle devuelto el rumbo a un barco que el año pasado navagaba sin timón. Ahora, en apenas tres fechas, los Wanderers se han ganado un lugar en las tertulias futboleras de los amantes de la Canadian Premier League. El equipo ya no es sólo una promesa, es un presente con un futuro prometedor.
El recorrido hasta hoy incluye un empate vibrante ante Atlético Ottawa (2-2) en el debut, seguido por dos victorias: una con carácter frente a York United como visitantes (1-2), y la más reciente, en casa, frente al Pacific donde gustaron y golearon.
La clave, quizá, está en lo que antes parecía imposible: sumar fuera de casa desde el arranque. Esa es la diferencia. Esa es la señal de que algo cambió y tuvo mucho que ver la pretemporada del equipo en tierras inglesas. El invicto sigue vivo y Halifax sueña con cerrarlo con puntaje perfecto en abril.
Hoy, el equipo ya se encuentra Winnipeg para enfrentar a Valour FC. La tabla lo muestra segundo, apenas por diferencia de goles. Pero en las gradas, entre cánticos empapados de lluvia, muchos ya se permiten imaginar algo más grande, si me perdonan el atrevimiento, creo que la hinchada y el club se lo merecen, ya les toca.
