El miércoles 16 de abril, el estadio B.C. Place en Vancouver fue el escenario del histórico primer partido de la Northern Super League. Vancouver Rise F.C. y Calgary Wild F.C. se enfrentaron ante más de 14,000 fanáticos en una jornada que marcó un antes y un después para el fútbol profesional femenino en Canadá.
La jornada comenzó con mucha emoción. Diana Matheson, fundadora de la liga, y la legendaria Christine Sinclair se encargaron de abrir la ceremonia, dándonos a entender lo importante de este día para el fútbol femenino. Luego, las jugadoras tomaron el campo, y el ambiente solo se podía ver el orgullo, la alegría y hasta algunas lágrimas. Fue un momento único, de esos que te ponen la piel de gallina y te hacen creer en el poder de los sueños y la perseverancia.
En cuanto al partido, Vancouver Rise fue quien dominó desde el inicio. Atacaron sin descanso, generando oportunidades aunque sin mucha suerte en la definición. Pero finalmente, tras una espectacular jugada individual y una galopada monumental de Ward, dejó atrás a varias defensoras y antes de golpear al arco fue derribada en el área y la jueza del compromiso marcó un penalti a favor de Vancouver. Quinn tomó el balón, y con un disparo certero, anotó el primer gol en la historia de la liga.
A pesar de los intentos constantes por ampliar la ventaja, Vancouver no logró concretar más goles. Calgary Wild, por su parte, tuvo algunas llegadas peligrosas, pero tampoco logró convertir.
El árbitro pitó el final al minuto 90+5, sellando una victoria histórica de 1-0 para Vancouver Rise. Los aficionados se fueron a casa emocionados y con ganas de más fútbol. Ahora, todas las miradas están puestas en el próximo partido entre AFC Toronto y Montreal Roses F.C., que se jugará este sábado a las 4:00 p.m. (ET).
Este primer encuentro dejó claro que el talento, la pasión y el compromiso de estas jugadoras están más que a la altura de la historia que están construyendo. El apoyo incondicional de los aficionados son prueba de que el fútbol femenino tiene un futuro prometedor.
Este es solo el comienzo de una liga que no solo aspira a ser competitiva, sino también a inspirar a nuevas generaciones. ¡Nos vemos en el campo!
